"T’estimo es te quiero" es el tercer álbum de estudio de Alfred García y supone su regreso oficial al catalán, después de haberlo incorporado por primera vez en su disco debut 1016, con canciones como “Et vull veure” junto a Amaia (ganadora de un Premio Enderrock) y “Crema la nit” con Txarango (canción oficial de las Fallas 2020). Este nuevo trabajo incluye cinco temas en catalán y tres en castellano, y refleja una madurez artística que lo consolida como cantautor de referencia en el ámbito mediterráneo.

Los primeros adelantos del álbum ya forman parte de la vida de muchos: “Els teus ulls”, con más de 10 millones de escuchas, se mantuvo número 1 en las radios de Cataluña durante seis meses consecutivos, entró en las 50 canciones más virales de Spotify España durante más de ocho meses y dio pie a una extensa gira por todo el territorio catalán, reconectando al público con su voz y su universo.

“Llamas en el cielo” ha sido reconocida con el Premio Número 1 de Cadena 100, y “Rumba catalana”, acompañada de un documental homónimo en FILMIN con participaciones de Lolita, Albert Pla, Las Migas y Sabor de Gràcia, ha sido nominada a Mejor Canción en Catalán en los Premios de la Academia de la Música.

El último adelanto, “T’estiu”, ya suena como banda sonora del verano en las redes sociales de figuras como Aitana Bonmatí, Dulceida o Maria Vallespí, así como entre sus seguidores.
"T’estimo es te quiero" se completa con cuatro temas inéditos (“Estrella”, “Las cosas sencillas”, “El meu destí” y “Siempre así”), incluyendo dos colaboraciones internacionales que ayudarán a proyectar la música de Alfred más allá de nuestras fronteras.

Con este trabajo, Alfred García se sitúa en la línea de los grandes cantautores mediterráneos como Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, Paco Ibáñez y Luis Eduardo Aute, artistas capaces de estremecer corazones con la sola fuerza de una guitarra y una voz. Las guitarras españolas, los ritmos flamencos y las palmas rumberas envuelven versos tejidos a lo largo de tres años, en los que el amor, la nostalgia y los recuerdos han marcado el camino.

Un buen día, en un ático de Madrid, entre todos esos versos, Alfred dijo un “t’estimo”. De ese “t’estimo” nació una pregunta: "¿Qué es t'estimo?" Y Alfred, para hacerse entender, respondió: "T’estimo es te quiero."