Nos encontramos ante la peculiar historia de una banda almeriense que nace del reencuentro de Alejandro y Juan, unos amigos de adolescencia que tras diez años sin saber nada el uno del otro, los largos lazos del destino hizo que sus vidas se cruzasen de nuevo. De ese feliz tropiezo del que han pasado ya unos tres años, renació en su interior aquel inmaduro sueño de montar una banda de rock. Solo les quedaba un pequeño detalle, decidir quien se encargaba de cada instrumento, quien cantaba, quien se encargaba del bajo, de la guitarra, y que hacer con sus odiosos empleos, fueron valientes, o quizás locos, las negras nubes de la crisis ya cubrían nuestro cielo sobre un oscuro horizonte. Pero no tuvieron ninguna duda. se presentaron en sus respectivos puestos de trabajo, pidieron la liquidación y se han embarcado en una aventura que les ha devuelto a Barcelona, lugar donde nacieron, para grabar su debut discográfico en los Hstudios bajo la producción de P. J. Hermosilla y Marcel Botella.

No se atreven a definirse musicalmente, simplemente creen que son raros, de hecho, siempre se han sentido así, raritos, aunque el trío es básicamente rock, con influencias de aquel tsunami por el que nos vimos inundados en los noventa llamado Grunge, la embaucadora melodía indie, esa rebeldía punk que todos llevamos en nuestro interior, y una voz, una forma de cantar que en mas de una ocasión deja un cierto regusto en el pabellón auditivo a Robe Iniesta y sus Extremoduro. O bandas más o menos cercanas como unos Lagartija Nick , Dikers, Suaves, o La Fuga, con los que han llegado a compartir escenario.

Su filosofía de la vida, todo lo dicho hasta ahora queda reflejado en “La Encontré”, dos minutos bastan para decir que digan lo que digan, me coman …
El misticismo, los malos presagios, el más allá está más cerca de lo que podamos pensar es lo que se vislumbra en “No Se Si Tu, No Se Si Yo”. Las drogas son presentes en un par de cortes, “En Trance”, una lánguida y turbadora balada, con piano incluido, que detalla la triste vida llena de espinas de un cocainomano, y la perdida de la realidad, es la historia que nos cuentan en “Algo Mas Fuerte”. Las mujeres, las relaciones, tienen su hueco en el rechazo con“Maldición Erótica”, perderse en “Despacio, No Tengas Prisa”, y “Tus Bajos Enjaulados” es instinto básico. Una amistad quebrada se convierte en “Derribando Barreras”, un idílico paraíso lejos del “Mundo Urbano”, y para la música basura es simplemente un “Hostia, Que Asco”.

Un total de diez cortes para un primer álbum de unos chicos que quieren vivir a su bola, retorciendo los sentidos a base de acordes, y rompiendo en pedazos con lo establecido, tienen un nombre, aunque se hagan los sordos, y es Mistika.